lunes, 14 de diciembre de 2009

Reencuentro

Terminaron los aplausos y la poesía quedó volando en el aire, escondida en nuestra memoria más de lo que éramos capaces de intuir. A la mañana siguiente, la noche siguiente… todas las palabras acudían en tropel y persistía la emoción.

La República de la Imaginación abrió sus brazos a amigos y conocidos, y también a amantes de la poesía cuyos rostros nunca habíamos visto antes.

En La Casa Encendida, elegimos el atril y el foco, mientras de fondo, sonaban músicas inspiradoras y se proyectaban imágenes con las que cada uno había soñado.

En cualquier caso, el encuentro, el hallazgo, volvió a ser mágico y mereció la pena.

El nuestro es un espacio de concordia en la disparidad de los estilos, de aplauso y cariño que alienta nuevos proyectos.

Muchas gracias a todos por hacerlo posible.




4 comentarios:

antonio dijo...

Pena perdermelo,
la proxima vez, giras por provincias, please.

Anónimo dijo...

gracias por hacernos felices por unos segundos, instantes, días, semanas, otro año más. Gracias es lo único que se me ocurre en la resaca, en el recuerdo de las palabras encendidas. Gracias por hacerlo posible…


¡gracias también por el chopo!

Ana dijo...

Querido republicano de las fieras:
Un chopo puede ser un "Despertar", como mi poema, y miles de cosas. El mío, era un árbol herido de invierno, dispuesto a brotar. Desnudo como el día al que nos lanzamos, sin saber aún de qué estará lleno, ni qué deparará.
Pensé otra imagen, pero no pudo ser… Y finalmente me decanté por fotografías cuya distancia al poema podía ser kilométrica, pero sobre todo, metafórica.
Un abrazo,
Ana

Ana dijo...

Y en cuanto a salir de Madrid... ojalá podamos hacerlo. Nos gustaría llegar allá donde haya gente con ganas de oirnos... A ver si vamos juntando el tiempo y los recursos necesarios.
Gracias por tu comentario, Antonio.