A la hora en la que escribo este "post", Ida Vitale habrá comenzado en la Residencia de Estudiantes de Madrid, su conferencia "José Ángel Valente: modos de limpiar el aire". A la sesión de hoy, a la que no puedo asistir por un compromiso previo, seguirá mañana, miércoles 29 de septiembre de 2010, una lectura de poemas de la autora uruguaya... Pero mañana es día de huelga, y aún pudiendo, no es día de poesía, sino de recuperar la calle y dejar sillas vacías con las que recordar a todos los amigos y compañeros que ven en el trabajo o la falta de trabajo, la peor de sus pesadillas.
Hace dos años conocí a Ida Vitale en otro recital que tuvo lugar en La Residencia de Estudiantes. Tengo un libro suyo dedicado y el recuerdo de su fragilidad y su mirada. La fotógrafa del evento me "robó" una foto, mientras hablaba con ella... Y la rogué que me la mandara al día siguiente... También escribí a la Residencia... Yo pensaba que mi cara era mía, que mi acción me pertenecía en parte. Pero esa foto nunca llegó a mi buzón de correo electrónico.
Mañana, día de la huelga general en España, y de una acción de protesta por el empleo digno y los derechos de los trabajadores en toda Europa, yo no estaré en La Residencia. Las circunstancias me habrán robado el placer del reencuentro, pero nadie podrá quitarme un libro de poemas, dedicado en 2008, por una mujer a la par lúcida y humilde. En su honor, y ante un reencuentro que no será, copio aquí un poema de Ida Vitale.
LAS TRAMPAS
¡Las arpas de la óptica alegría...! J.R.J.
El azar, ese dios extraviado
que libra su batalla, fuego a fuego,
no está sólo escondido en la catástrofe;
a veces un gorjeo lo delata
y sobornado, entonces
admite durar un poco en la alegría.
IDA VITALE. Poema del libro Para bajar a tierra.
martes, 28 de septiembre de 2010
Huelga de poesia
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