lunes, 27 de diciembre de 2010

ANDHAPPY2011(NOHACERSEUNLÍOCONLASONORIDAD)

Mar de palabras - ANA BELÉN MARTÍN VÁZQUEZ


Mar de palabras

Las ciudades interiores
guardan un mar
oculto en las palabras.


Bastaría la mirada
brillante y atrevida
para ver que los dátiles
nacen en las farolas
y en los bancos
crepitan fuegos azules.

Bastaría con tocar
el tronco de los árboles
para sentir la savia
y el rencor del subsuelo.

Las ciudades interiores
guardan un mar
donde sólo navegan
contrabandistas.



ANA BELÉN MARTÍN VÁZQUEZ

Ana Belén Martín Vázquez ha publicado Instantes en el libro colectivo La República de la Imaginación, en la colección Colectivos de Legados Ediciones y participará en 2011 del proyecto de eco-poesía LA ESCOMBRERA.

ALBERTO CUBERO

En la noche brotan las raíces díscolas del amor. Crecen hacia la ebriedad milenaria del alma de la mujer. La envuelven en un conjuro de paz y deseo. Respetan su sueño. Reinventan las imágenes que lo atraviesan. Reinventan el pálpito de lo que late sin ser visto. Díscolas, libres, sabias, vienen y van de la entraña a la piel, de la mirada al milagro de las manos.
Hacia el norte, en la espesura del bosque, el fauno corre, grita embrutecido, huele la tierra en busca de raíces, intuye a la hembra en el frescor de las hojas.
En el estanque, la niebla comienza a caer sobre el agua, suavemente. La mujer moja sus mejillas. Se estremece. Siente la belleza en cada poro.
Espera. Espera.
Un abrazo: agua y templanza.
Allá, en el norte, el fauno continúa buscando.
Intuyendo.
Intrépido.

(Inédito)
ALBERTO CUBERO

Alberto Cubero ha publicado Pájaros de granito junto a Pablo Martín Coble, en la colección Duetos de poesía de Legados y Detrás de qué puerta en el libro colectivo La República de la Imaginación, en la colección Colectivos de Legados Ediciones

martes, 14 de diciembre de 2010

Adiós a Enrique Morente



Escribo estas líneas entre lágrimas, oyendo un disco de Enrique Morente. Tengo presente la última vez que le escuché en directo, en Casa de América, hace apenas unos meses, en octubre de 2010, cerrando el Festival Poetas por kilómetro 2.

Es imposible olvidar su voz, su aire festivo y su melena rebelde de genio enamorado del arte, de la vida y de la poesía. Entre cante y cante, fue dejando estrellas y risas, comentarios que le hicieron cómplice de un auditorio feliz del encuentro que no podrá volver a darse.

En el mismo escenario donde leimos los poemas del libro La República de la Imaginación, en la penumbra de la sala encendida gracias a su voz, nos llevó a las calles oscuras de Granada; al quejío eterno del flamenco que fue su patria y a las letras de los autores que admiraba. Estaba feliz entre tanto libro de poesía y de tanto poeta por kilómetro.

Sé que este blog está dedicado a la poesía. Tal vez no sea lugar de obituarios. Pero hay que dejar constancia de la orfandad de la poesía, porque hemos perdido a un lector enamorado de los versos. Un hombre que puso voz a Miguel Hernández, San Juan de la Cruz, los hermanos Machado, Rafael Alberti, García Lorca, Nicolás Guillén y poetas árabes como Ibn Hazd, entre otros.

Hemos perdido su voz, su sabiduría, su sencillez, su atrevimiento, su forma de estar y ser en el mundo… Vamos a echar de menos la lucidez de Enrique Morente.

martes, 7 de diciembre de 2010

El trópico de los tejados - JUAN PEDRO FERNÁNDEZ BLANCO

Entonces dudo,
dudo de la sangre,
dudo del poder,
dudo del azogue,
dudo,
y esa duda me disuelve
en una condición de cuerpo translúcido
permeable y escasamente denso,
un cuerpo al que la duda azota
con su peste más selecta,
con su cohorte de grises y medios tonos,
con la incertidumbre como bandera
y una artrítica resistencia a lo infalible,
a lo predecible, a lo resuelto.
Puedo afirmar que al no ser
de una composición nada exacta
mi estado me permite adentrarme
en la cotidianidad más fronteriza,
y compro resuelto el periódico,
tiro y aplasto en el suelo la colilla del día completo,
mientras paseo a mi cooker por el camposanto,
e insulto a las viejas por su certero olor a pis y naftalina,
me meo en un banco trazando la cuadratura del circulo,
y frente al ajedrez
someto a los clérigos al dictamen de mi alfil,
es
    un intento matizar mi gama de neutros,
donde me pierdo en una suerte
de azahar falible e impreciso
cuestión, además de inoportuna, cargada de inseguridad.
Si por entonces me topo con el amor sincero,
no lo acepto, lo destruyo,
y una vez muerto,
¡grito! y ¡grito!,
escucho, en el eco, caracolas, estrellas de mar, caballitos...
aquellos momentos que al despertar no arrasó el sueño.
Ya que no siento la consistencia del cuerpo,
ante una bacanal de dudas,
suelo elevarme al trópico de los tejados,
un paraíso tan dispar no puede ser mejor posada.
Veo a un gato pasear su runrún por la sobra de las ventanas,
lejanas estrellas juegan al escondite en una triste bóveda de humo,
paseo teja a teja, subiendo en escalera hasta lo más imperfecto del tejado.

(Poema inédito)




JUAN PEDRO FERNÁNDEZ BLANCO es uno de los autores del libro colectivo LA REPÚBLICA DE LA IMAGINACIÓN, en el que parcitipa con su poemario Suspira, amor, suspira.